jueves, 18 de abril de 2013

No llegues tarde




Huye,
ciervo,
de la sombra
que te espanta.

Corre
más,
un poco más,
no llegues tarde

a tu muerte.

Silvia R. Ares
18/4/2013

Espinas


Espinas
en el sueño
de la rosa.

No en mis manos
ni en mis ojos
que la sueñan.

Tal vez,
ella despierte
en mi perfume.

Y yo,
en su sangre.

Silvia R. Ares
18/4/2013

Caída




El poema nos tropieza y
no caemos.

Siempre estamos
apoyados contra el muro.
Pisoteamos el poema
con las botas embarradas.

No decimos ni cantamos ni morimos.

El sol huye.
El sol cae.

Silvia R. Ares
18/4/2013

Foto:  John Wimberley